2012

La lluvia caía sin descanso desde hacía dos días .Por la mañana abrí los ojos y no me molesté siquiera en levantar las persianas. El tiempo lluvioso contagiaba en mí un ánimo tristón, me sumía en una vagancia somnolienta, amodorrada, que me impedía hacer el mínimo esfuerzo.

Al final reuní energía suficiente como para asearme y vestirme, pero cuando encendí la luz de la cocina prepararme el desayuno se me antojó una tarea titánica. Salí al exterior con ánimo de encontrar algo que valiese la pena .La plaza que tenía ante mí me pareció hermosa, como nunca la había visto; las hojas de los árboles reflejaban la luz del sol, los charcos del suelo eran pequeños espejos brillantes, y había vida por doquier.

Palomas y gaviotas se mezclaban con la gente, que paseaba con las caras vueltas al cielo, disfrutando del inesperado regalo de los rayos solares. Decidí unirme a esa vida y me puse a pensar. Quería pintar. Deseaba pintar. Necesitaba pintar. Pensé, pensé y pensé. Me senté en un vetusto banco deseando llegar a casa para comenzar a pintar, no sabía el qué, tan solo sabía que tenía que hacerlo..

Ya llegaba a mi portal cuando, en un impulso, di la vuelta y me vi reflejado en un cristal. Habían pasado los años, a pesar de ello me veía inacabado, inconcluso, me faltaba algo… .Estuve trabajando hasta bien entrada la noche con los Sennheiser puestos y Edelis sonando a todo volumen. Tal vez algún día encuentre las piezas que me faltan…..tal vez.

Materiales: Aerógrafo Harder & Steenbeck, pinturas Wicked Colors

Medidas: 80*60 cm.
Formato: Lienzo sobre bastidor

Rostro con piel de plata. Ojos malva clavados en el lienzo teñido del horizonte. Sonrisa esculpida en su boca queriendo alardear de unos dientes perfectos, impecables.

No llevaba ganchos en el pelo, ni colorete. Labios majestuosos. Gesto inusual, puede que demasiado estático. El pelo se le había esparcido sobre el pavimento, cada mechón en una dirección como si tuvieran vida propia, emulando a la mismísima Medusa con cientos de serpientes aferradas a la dermis de su cabeza. No tendría más de veinte años.

Sin apenas miedo. Le aparté el flequillo de la cara y puse mis labios cerca de los suyos, sin tocarla, esperando que ella cobrara vida y decidiera besarlos, sintiendo mi aliento rebotar contra su gélida boca como si fuera el de ella, viendo mis ojos reflejados en el vidrio de los suyos. No la toqué más. Realmente había descanso después de la muerte, ella lo expresaba perfectamente con todo su ser.

Materiales: Aerografo hi line y pinturas Createx Illustration

Medidas: 90*60 cm.
Formato: Lienzo sobre bastidor

Materiales: Aerógrafo Harder & Steenbeck y pinturas Wicked Colors, lápices blandos

Medidas: 80*60 cm.
Formato: Lienzo sobre bastidor

2012

La lluvia caía sin descanso desde hacía dos días .Por la mañana abrí los ojos y no me molesté siquiera en levantar las persianas. El tiempo lluvioso contagiaba en mí un ánimo tristón, me sumía en una vagancia somnolienta, amodorrada, que me impedía hacer el mínimo esfuerzo.

Al final reuní energía suficiente como para asearme y vestirme, pero cuando encendí la luz de la cocina prepararme el desayuno se me antojó una tarea titánica. Salí al exterior con ánimo de encontrar algo que valiese la pena .La plaza que tenía ante mí me pareció hermosa, como nunca la había visto; las hojas de los árboles reflejaban la luz del sol, los charcos del suelo eran pequeños espejos brillantes, y había vida por doquier.

Palomas y gaviotas se mezclaban con la gente, que paseaba con las caras vueltas al cielo, disfrutando del inesperado regalo de los rayos solares. Decidí unirme a esa vida y me puse a pensar. Quería pintar. Deseaba pintar. Necesitaba pintar. Pensé, pensé y pensé. Me senté en un vetusto banco deseando llegar a casa para comenzar a pintar, no sabía el qué, tan solo sabía que tenía que hacerlo..

Ya llegaba a mi portal cuando, en un impulso, di la vuelta y me vi reflejado en un cristal. Habían pasado los años, a pesar de ello me veía inacabado, inconcluso, me faltaba algo… .Estuve trabajando hasta bien entrada la noche con los Sennheiser puestos y Edelis sonando a todo volumen. Tal vez algún día encuentre las piezas que me faltan…..tal vez.

Materiales: Aerógrafo Harder & Steenbeck, pinturas Wicked Colors

Medidas: 80*60 cm.
Formato: Lienzo sobre bastidor

Rostro con piel de plata. Ojos malva clavados en el lienzo teñido del horizonte. Sonrisa esculpida en su boca queriendo alardear de unos dientes perfectos, impecables.

No llevaba ganchos en el pelo, ni colorete. Labios majestuosos. Gesto inusual, puede que demasiado estático. El pelo se le había esparcido sobre el pavimento, cada mechón en una dirección como si tuvieran vida propia, emulando a la mismísima Medusa con cientos de serpientes aferradas a la dermis de su cabeza. No tendría más de veinte años.

Sin apenas miedo. Le aparté el flequillo de la cara y puse mis labios cerca de los suyos, sin tocarla, esperando que ella cobrara vida y decidiera besarlos, sintiendo mi aliento rebotar contra su gélida boca como si fuera el de ella, viendo mis ojos reflejados en el vidrio de los suyos. No la toqué más. Realmente había descanso después de la muerte, ella lo expresaba perfectamente con todo su ser.

Materiales: Aerografo hi line y pinturas Createx Illustration

Medidas: 90*60 cm.
Formato: Lienzo sobre bastidor

Materiales: Aerógrafo Harder & Steenbeck y pinturas Wicked Colors, lápices blandos

Medidas: 80*60 cm.
Formato: Lienzo sobre bastidor